Tener una piel hermosa y saludable no requiere visitar un spa o una clínica de cuidado de la piel. Con el enfoque y los productos adecuados, puedes crear un régimen de cuidado de la piel en casa que se adapte a tus necesidades y tipo de piel. A continuación te revelamos cómo puedes armar tu régimen de cuidado de la piel en casa para mantener tu piel radiante e hidratada.
Identifica tu Tipo de Piel
Antes de cualquier cosa, es importante identificar tu tipo de piel, ya que esto dictará los productos y las rutinas que debes seguir para cuidar tu piel de manera efectiva. Aquí están los diferentes tipos de piel:
- Piel Normal: Este tipo de piel no es ni demasiado grasa ni demasiado seca. Generalmente tiene poros pequeños y una textura uniforme.
- Piel Seca: La piel seca puede sentirse tirante, aspera y puede descamarse. Este tipo de piel necesita productos que ayuden a retener la humedad.
- Piel Grasa: Si tienes piel grasa, probablemente notarás un brillo excesivo en tu rostro y poros grandes. Los productos para este tipo de piel necesitan reducir la producción excesiva de sebo.
- Piel Combinada: Tal como suena, la piel combinada es una mezcla de piel grasa y seca. Usualmente, el área T (frente, nariz y barbilla) es grasa y las mejillas están secas.
- Piel Sensible: La piel sensible tiende a picar, arder o enrojecer con facilidad. Necesita productos suaves y libres de irritantes.
Productos Que Debes Tener en tu Rutina de Cuidado de la Piel en Casa
Una vez identificado tu tipo de piel, los siguientes son los productos esenciales a incluir en tu rutina de cuidado de la piel:
- Limpieza: Los limpiadores eliminan la suciedad, el aceite y la contaminación de tu piel. Es aconsejable limpiar tu rostro por la mañana y por la noche.
- Tónico: Los tónicos equilibran el nivel de pH de la piel y ayudan a eliminar cualquier residuo de limpieza dejado en tu piel.
- Exfoliación: Los exfoliantes ayudan a eliminar las células muertas de la piel. Sin embargo, no debes exfoliar tu piel más de un par de veces a la semana ya que esto puede resultar perjudicial.
- Serums y esencias: Estos suministran una dosis concentrada de ingredientes activos que tratan problemas específicos de la piel, como la sequedad, las manchas oscuras, las arrugas, etc.
- Hidratante: Independientemente de tu tipo de piel, una crema hidratante es un must para mantenerla hidratada y protegida. Para la piel grasa, opta por un hidratante sin aceite.
- Protección Solar: No importa si está lloviendo o si es de noche, la protección solar es imprescindible. La exposición continua al sol puede acelerar el envejecimiento de la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Rutina Básica de Cuidado de la Piel
Aquí te dejamos una rutina de cuidado de la piel que puedes seguir en casa:
- Limpia tu piel con un limpiador adecuado para tu tipo de piel.
- Aplica un tónico para balancear el pH de tu piel y prepararla para los productos que seguirán.
- Si es de noche o si es tu día de exfoliación, exfolia tu piel suavemente.
- Aplica cualquier serums o esencias que estés utilizando.
- Si es de noche, aplica tu crema de noche o cualquier tratamiento que estés utilizando.
- Aplica un hidratante. Si es de día, asegúrate de que tu hidratante tenga SPF, o aplica un protector solar después de tu hidratante.
Conclusión
Crear un régimen de cuidado de la piel en casa puede ser una tarea desalentadora, pero con la información correcta, puede ser muy fácil. Lo más importante es que conozcas y entiendas tu tipo de piel y sus necesidades específicas. ¡Recuerda que el cuidado regular de la piel es la clave para mantener una piel saludable y radiante!
