Rizador de pestañas térmico.
¿A quién de nosotras no le gustan las pestañas rizadas? Compramos máscaras con cepillos que se suponen que deben ayudarnos en la consecución de eso, pasamos días enteros en los salones de belleza, para que el esteticista profesional rize nuestras pestañas, y utilizamos toda suerte de artilugios extraños. Sin embargo, la mejor solución es el uso de un rizador térmico. El calor hace que las pestañas rizadas se conserven así por mucho más tiempo. Recuerda que el rizador se debe utilizar sólo antes de máscara de pestañas. ¿Por qué? En primer lugar, porque podrías ensuciar el rizador, y en segundo lugar, porque el rimel, el delineador de ojos o sombra de ojos podrían correrse. En lugar de un rizador común, puedes comprar un pequeño rizador térmico. ¿Cuál vas a elegir?
Maquillaje de Ojos Felinos.
Hacerse líneas con un lápiz delineador de ojos negro y suave se ha convertido en una verdadera tendencia entre las chicas. Por desgracia, no todas saben cómo utilizar esta técnica. Puede ser que las líneas sean demasiado gruesas, desiguales, muy caídas o ir muy extendida hasta las cejas. Si deseas crear ese perfecto maquillaje de ojo de gato u ojos felinos, entonces tienes que aplicar en primer lugar el rimel. De esta manera podrás saber cuál es el mejor ángulo para dibujar la línea, y dónde debe terminar. Sabiendo esto ahora, tu maquillaje va a lucir divertido.
Aplica tu sombra de ojos con los dedos.
La aplicación de sombra de ojos con un pincel se convirtió en una tradición. Algunos maquilladores afirman que son mejores que los pinceles sintéticos, y existen también cepillos de madera con cerdas naturales. Y también existen aquellos pequeños aplicadores de esponja. Pero, ¿sabías que las sombras de ojos se pueden aplicar con los dedos? La textura de algunos de ellos permiten eso particularmente. Eso permite un acabado más intenso, un color más eficaz y la piel uniformemente cubierta con el producto. Por supuesto, después de la aplicación tienes que lavarte las manos.
Mega volumen para tu cabello.
En el pasado, para ganar algo de volumen, se hacía el llamado backcomb o peinado hacia atrás con un cepillo. Por desgracia, este truco dañaba las puntas, causaba sequedad y dañaba el cabello en general. El cabello se volvía débil y fino en las raíces. Hoy en día, para obtener más volumen utilizamos mousses, rodillos o técnicas de secado especiales. Como resultado de ello, el cabello luce más elegante, fuerte y brillante.
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