Si amas jugar con tu cabello y probar diferentes estilos, probablemente ya uses herramientas de calor en tu rutina de peinado. Sin embargo, es importante saber que, aunque estos dispositivos pueden transformar tu look en minutos, también pueden dañar tu cabello si no se usan correctamente. Así que aquí te traigo algunas técnicas seguras de estilo con calor que te ayudarán a minimizar los daños mientras obtienes ese peinado perfecto.
Lavado y Acondicionamiento
Antes de aplicar calor a tu cabello, es crucial que esté limpio y acondicionado. Un cabello limpio y bien hidratado puede resistir mejor el daño térmico. Usa un champú y acondicionador creados específicamente para proteger contra el daño térmico. Estos productos suelen contener ingredientes que ayudan a sellar la cutícula del cabello, evitando que el calor penetre en su interior.
También es una buena idea usar un acondicionador profundo una vez a la semana para darle a tu cabello una dosis extra de hidratación. Esto no solo ayudará a tu cabello a resistir el daño térmico, sino que también lo mantendrá saludable y brillante.
Proteger Antes de Calentar
Nunca debes aplicar calor a tu cabello sin antes aplicar un protector térmico. Estos productos crean una barrera entre tu cabello y la herramienta de calor, minimizando así el daño. Hay muchos protectores térmicos en el mercado, así que escoge uno que se adapte a tu tipo de cabello y a tus necesidades. Asegúrate de aplicarlo de manera uniforme en todo tu cabello antes de usar la herramienta de calor.
Secado al Aire
Una de las mejores formas de minimizar el daño térmico es simplemente dejar que tu cabello se seque al aire siempre que sea posible. El secado al aire es mucho más suave para tu cabello que usar un secador de pelo. Si tienes que usar uno, asegúrate de usarlo en la configuración de calor más baja y mantén la boquilla a una distancia segura de tu cabello para evitar quemaduras.
Elige la Herramienta Correcta
No todas las herramientas de calor son iguales. Algunas son más seguras para tu cabello que otras. Las planchas de cerámica, por ejemplo, son una opción mucho mejor que las planchas de metal porque distribuyen el calor de manera más uniforme, lo cual evita el sobrecalentamiento en ciertas áreas. También debes tener cuidado con la temperatura que usas. La mayoría de los expertos recomiendan no superar los 180 grados Celsius para evitar daños.
Técnica Correcta
La forma en que utilizas la herramienta de calor también puede afectar la salud de tu cabello. Nunca debes planchar o rizar tu cabello sin antes secarlo completamente, ya que el calor puede hacer que el agua en tu cabello se evapore explosivamente, lo que causa daño. Además, debes intentar pasar la herramienta de calor lo más rápido posible y evitar hacer pasar la misma sección de cabello repetidamente.
En resumen, mientras las herramientas de calor pueden ser geniales para conseguir el estilo que deseas, siempre debes usarlas con precaución para proteger tu cabello. Recuerda, un cabello saludable siempre se verá más bonito y brillante que un cabello dañado. ¡Así que asegúrate de poner en práctica estas técnicas seguras de estilo con calor la próxima vez que quieras cambiar de look!